Cuando se trata de la salud de nuestros pequeños, los padres siempre buscan estar informados y preparados para cualquier eventualidad. Uno de los temas que puede generar preocupación en los padres es el desarrollo óseo de sus bebés. En este artículo, abordaremos el "Genu Varum", una condición común en bebés que afecta la alineación de las piernas y exploraremos las opciones de tratamiento disponibles para asegurar el crecimiento saludable de nuestros pequeños.

¿Qué es el Genu Varum?

El término médico "Genu Varum" se refiere a una condición en la que las piernas del bebé parecen curvarse hacia afuera, haciendo que las rodillas estén más separadas de lo normal cuando el bebé está de pie. Esta curvatura puede ser más evidente alrededor de los 18 meses de edad, justo cuando el bebé comienza a caminar, y puede persistir hasta los 2 años, antes de corregirse gradualmente a medida que el niño crece.

¿Por qué ocurre el Genu Varum?

El Genu Varum es usual en bebés debido al desarrollo natural de su esqueleto. Al nacer, los huesos de las piernas de un bebé todavía están en proceso de formación y maduración. Estos huesos son inicialmente más flexibles y están compuestos de cartílago, que gradualmente se osifica (se convierte en hueso sólido) con el tiempo. A medida que el bebé crece y comienza a soportar peso en sus piernas, las fuerzas ejercidas en los huesos pueden provocar una curvatura temporal hacia afuera.

¿Cuándo preocuparse?

En la mayoría de los casos, el Genu Varum es una condición normal y no causa dolor ni molestias al bebé. Sin embargo, hay situaciones en las que se debe buscar la opinión de un especialista pediátrico:

• Si la curvatura de las piernas es excesiva y parece empeorar en lugar de mejorar con el tiempo.
• Sí, hay dolor, cojera o dificultades significativas para caminar.
• Si la asimetría entre ambas piernas es notablemente grande.

Tratamiento del Genu Varum:

En la mayoría de los casos, el Genu Varum se corrige por sí solo sin intervención médica. A medida que el bebé crece y el esqueleto madura, la curvatura tiende a disminuir gradualmente. Sin embargo, hay algunas medidas que los padres pueden tomar para asegurar un desarrollo saludable:

• Observación cuidadosa: Es esencial que los padres estén atentos al desarrollo de las piernas de su bebé y monitoreen cualquier cambio o síntoma preocupante. El seguimiento regular con el pediatra permitirá evaluar el progreso y descartar otras posibles afecciones.
• Ejercicio y movimiento: Proporcionar un ambiente seguro y estimulante para que el bebé se mueva, gatee y camine a su propio ritmo puede ser beneficioso para fortalecer los músculos y huesos de las piernas.
• Dieta balanceada: Una alimentación adecuada, rica en calcio y vitamina D, contribuye al desarrollo óseo saludable del bebé.
• Consulta médica: Si los padres tienen preocupaciones sobre la curvatura de las piernas de su bebé o notan alguna anomalía, es esencial buscar el consejo de un especialista en pediatría o un ortopedista pediátrico.

El Genu Varum es una condición común en bebés que suele resolverse de forma natural con el tiempo. Si bien puede generar preocupación en los padres, la mayoría de los casos no requieren tratamiento médico. Sin embargo, la vigilancia y el seguimiento médico son fundamentales para garantizar el desarrollo saludable de los pequeños. 

En Harker Centro Pediátrico, entendemos lo importante que es la salud y el bienestar de tu bebé. Si tienes inquietudes sobre el Genu Varum, no esperes más. Nuestros especialistas pediátricos están listos para brindarte la orientación y el cuidado personalizado que tu hijo merece.

Referencia: American Academy of Pediatrics