Los primeros días e incluso años de vida de nuestro bebé son un constante descubrimiento de emociones y aprendizaje, hoy te contamos sobre la Ictericia neonatal, porque es muy común y afecta el 60% de recién nacidos y hasta 80% en bebés prematuros. ¿Qué es? ¿Cómo se genera? ¿Cuáles son sus síntomas? y demás te lo contamos aquí.
 

¿Qué es la ictericia neonatal?

La ictericia neonatal es el exceso de bilirrubina, la cual  causa  la coloración amarillenta en la piel y mucosa del bebé. Se presenta con frecuencia en la primera semana de vida, frecuentemente aparece entre el día 3 y 4 tras el nacimiento e inicia a desaparecer pasadas 2 semanas. A este tipo de ictericia se le conoce como fisiológica. Si hay una causa patológica detrás, es importante detectarla lo antes posible para evitar complicaciones más graves. 
 

¿Qué es la bilirrubina y por qué genera ictericia neonatal?

La bilirrubina es una sustancia que hace parte del proceso de degradación de los glóbulos rojos; estos últimos están encargados de transmitir oxígeno de los pulmones a todos los tejidos de nuestro cuerpo, contienen una proteína denominada hemoglobina que genera la coloración rojiza de la sangre. La ictericia se produce cuando el hígado no es capaz de procesar la bilirrubina para eliminarla, y pasa a la sangre, provocando que la piel y los ojos adquieran una tonalidad amarillenta.

Entonces, la ictericia neonatal no es una enfermedad en la piel, sino que está causada por el exceso de bilirrubina que el hígado no es capaz de procesar.
 

Síntomas y pronóstico de la ictericia neonatal 

Los síntomas que delatan que tu bebé puede tener ictericia son: 

- Piel amarillenta. Esta coloración comienza en el rostro y va descendiendo paulatinamente hacia el resto del cuerpo.
- Globo ocular del bebé amarillento en vez de blanco.
- Cansancio, falta de apetito y somnolencia.
- Dificultad para ganar peso.
- Llanto intenso.

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Causas más comunes de la ictericia neonatal

Los motivos más comunes de la ictericia neonatal son: 

1. Más bilirrubina de lo habitual: se presenta cuando el bebé genera mayor número de glóbulos rojos pero estos a su vez tienden a tener una vida más corta. 

2. Falta de maduración del hígado: luego del nacimiento, puede que el hígado del recién nacido no esté lo suficientemente desarrollado para procesar a un ritmo normal y de forma eficiente los niveles altos de bilirrubina, por tantol la sustancia se puede acomular en la sangre del bebé.

3. Bebé prematuro: en estos casos se presenta la ictericia neonatal posiblemente porque el hígado del recién nacido no puede eliminar la bilirrubina con la misma velocidad de un bebé a término completo. También se debe contemplar el hecho de que generalmente los prematuros consumen menos alimentos, entonces sus evacuaciones son menores y en consecuencia impide desechar la bilirrubina a través de las heces.

4. Hematomas producidos durante el parto: esto provoca que más glóbulos rojos se degraden antes de su ciclo de vida y en consecuencia pueden aumentar los niveles de bilirrubina 

5. Recién nacido con grupo sanguíneo distinto al de su madre: en los casos en los que sucede esto se presenta una mayor y rápida degradación de glóbulos rojos por tanto un aumento de bilirrubina. 

6. Inconvenientes con la lactancia: al presentarse problema durante la lactancia, es posible que el bebé presente deshidratación. Si esto ocurre puede causar ictericia. 

Señales de alerta

No es normal que la ictericia se presente de forma severa y luego del tiempo indicado ( 2 a 7 días luego del nacimiento) ya que  puede estar originada por una enfermedad que aún no ha sido diagnosticada.

Si tu bebé sale del hospital antes de que hayan transcurrido 72 horas, es conveniente que pidas una consulta con el pediatra durante la primera semana de vida del bebé, para que el médico pueda detectar la ictericia en caso de que la tenga. Contáctanos 
 

Tratamiento

Dar inicio a un tratamiento es necesario cuando el nivel de bilirrubina es muy alto o aumenta con gran velocidad.  
La alimentación de los bebés con ictericia está basada en un alto consumo de leche (materna o de fórmula), con el objetivo de que el recién nacido produzca deposiciones que permitan la eliminación de la bilirrubina. 
En casos muy agudos de ictericia se es necesario de una suplementación de líquidos por vía intravenosa.

Fototerapia: este tratamiento consiste en aplicar sobre la piel del bebé luz blanca o azul, que transforma la bilirrubina en una sustancia más soluble, para que se elimine más fácilmente a través de la orina y de las heces. El recién nacido es colocado en una incubadora y su posición se va modificando para que reciba luz en la mayor parte de su cuerpo. Sus ojos van protegidos evitando que sean lastimados. Produce buenos resultados y no genera daños en la piel.

Exanguinotransfusión: en casos muy graves o avanzados es necesario el uso de este tratamiento. Se realiza una transfusión de sangre con el fin de reemplazar o mejorar la sangre del bebé. 
Como puedes notar la ictericia neonatal es muy frecuente y en la mayoría de los casos no hay por qué preocuparse. Los recién nacidos que necesitan tratamiento suelen superar esta enfermedad y desarrollarse con total normalidad. 

Referencia veritasint.com

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