La estimulación temprana es fundamental para el desarrollo del cerebro, esto porque permite potenciar sus funciones en todos los aspectos, desde la parte cognitiva, hasta la parte motora, social, o del lenguaje. Es así, que la estimulación durante los primeros años de vida, es de suma importancia, a continuación, te explicamos el por qué.

¿Qué es la estimulación temprana?

La estimulación temprana consiste en proporcionar al bebé y al niño las mejores oportunidades de desarrollo físico, intelectual y social para que sus capacidades y habilidades le permitan ser mejor de lo que hubiera sido sin ese entorno rico en estímulos intelectuales y físicos de calidad. Incluye un conjunto de actividades que pueden ser aplicadas desde el nacimiento hasta los 6 o 7 años del niño, franja de edad con mayor plasticidad cerebral.

¿Por qué es importante y tan eficaz?

Para que el cerebro del bebé se desarrolle correctamente, este necesita estimulación, pues las capacidades del mismo no se adquieren únicamente con el tiempo, sino con la entrada de información. Precisamente, la estimulación consiste en enviar información al cerebro, la cual permite que este mismo se desarrolle según la cantidad, tipo y calidad de los estímulos que recibe. 

Si bien la estimulación siempre es importante, la estimulación temprana es tan eficaz debido a que el cerebro de los bebés tiene mayor plasticidad. Esto quiere decir que sus conexiones neuronales se establecen con mayor facilidad, rapidez y eficacia. La falta de estimulación durante el primer año de vida puede generar consecuencias negativas en el desarrollo de las habilidades del niño, tanto a nivel motor, cognitivo, lingüístico y social.

El niño necesitan recibir estos estímulos de forma diaria y constante desde el nacimiento para garantizar así un ritmo adecuado en el proceso de adquisición de distintas funciones cerebrales. De lo contrario, el cerebro no se desarrollará correctamente y sus capacidades se verán limitadas en el tiempo. El máximo desarrollo neuronal está comprendido entre el nacimiento y el tercer año, luego este va desapareciendo hasta los seis años. 

Es por eso que el cerebro de los bebés puede procesar y adquirir conocimientos mediante la repetición sistemática de estímulos simples, que ayudan a reforzar las áreas neuronales. Por esta razón, es que los padres tienen una gran responsabilidad, que es la de potenciar al máximo este desarrollo y maduración. Esto puede lograrse a partir de entender el comportamiento del niño y sus necesidades particulares. Por ejemplo, en caso de necesitar algún tipo de terapia con estimulación, como puede ser la terapia ocupacional, es fundamental aplicarla.

Si te interesa conocer más detalles acerca de la terapia ocupacional y cómo determinar si tu hijo la necesita, puedes dar click en el siguiente link: ¿Cómo saber si tu hijo necesita Terapia Ocupacional?

Es por estos motivos, que la estimulación temprana es clave para el aprovechamiento de la capacidad y plasticidad cerebral durante los primeros años de vida, esto para el óptimo desarrollo de las distintas áreas del cerebro. 

Referencias neurodesarrollar.com

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