Como en un cuento de hadas las vacunas se convierten en la mayor seguridad para los niños; siendo el sistema inmunológico el pequeño soldado que las combate. Uno de los mayores logros en la salud pública del mundo es poder utilizar las vacunas como una herramienta preventiva a las enfermedades más peligrosas.

Las vacunas, son elementos biológicos que provocan la generación de anticuerpos que protegen contra agentes infecciosos; la mayoría de estos se crean a partir de una pequeña parte inactiva del virus o bacteria, que es tratada con anterioridad para estimular un escudo protector que actúa en caso de contagio.

Como en el cuento de hadas; las vacunas son un pequeño recordatorio para que cuando lleguen enfermedades como las paperas o el sarampión, nuestro sistema inmunológico las reconozca y las rechace inmediatamente.
Los CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades) recalcan la importancia de completar el esquema de vacunación por las siguientes razones:

• Puede salvarle la vida a los niños; gracias a la ciencia y sus avances, algunas enfermedades que antes maltrataban personas hoy son erradicadas y combatidas a nivel mundial.
• Son seguras y eficaces, antes de ser suministradas pasan por una rigurosa evaluación para verificar su efectividad.
• Se protegerán nuevas generaciones; las vacunas han reducido y en algunos casos erradicado muchas enfermedades que mataban o incapacitaban gravemente a las personas. En un futuro se podrá confiar que algunas enfermedades actuales ya no existirán.

Los efectos secundarios de las vacunas son diversos y la gran mayoría leves; varían entre fiebre, enrojecimiento o dolor en el lugar de la aplicación.
Estos síntomas son normales debido a que el cuerpo está reconociendo y creando una protección contra la infección; el riesgo-beneficio en este caso es considerable.

Existen dos tipos de vacunas, las celulares y las acelulares; básicamente la diferencia entre estas dos radica en que gracias a la composición de la vacuna acelular el efecto secundario es nulo.

Cabe adicionar que completar el esquema de vacunación ya sea en un consultorio privado o en un puesto de salud, es fundamental para la correcta protección en el presente y futuro de cada niño.

¿Qué vacunas deben tener sus hijos?





BCG: Esta vacuna protege a los niños contra la tuberculosis; esta es una enfermedad pulmonar pero puede pasar a otras partes del cuerpo como el cerebro, produciendo la meningitis tuberculosa.
 












¿Sabías que?

• La meningitis es producida por tres tipos de bacteria y un virus. Para los tres tipos de bacteria existe vacuna, pero para la meningitis producida por el virus no.
• Existen 13 tipos de neumococo, para esta bacteria hay dos tipos de vacunas; una cubre la totalidad de serotipos (Cantidad de tipos de bacteria) y la otra sólo 7 de ellas.
• Existe la vacuna antigripal, el esquema gubernamental la aplica, pero adicionalmente consultorios particulares o privados incluyen una contra el virus del H1N1.

Referencia:Revista Harker edición 2

Desde el punto de vista económico, las vacunas no son un gasto, es una inversión en la salud de sus hijos. Contactanos y agenda su cita de pediatria.

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