La cifra es dramática: cada día muere en Colombia un niño a causa de accidentes que podrían haberse evitado dentro del hogar, la escuela o espacios recreativos, según informó el Instituto Nacional de Medicina Legal. En un informe, se reveló que más de 400 niños perdieron la vida en accidentes domésticos durante 2014.

Enseñar a los niños a evitar el peligro resulta un poco complicado, sobre todo porque su forma de aprendizaje es a través de la experimentación. La etapa más propensa a los accidentes es entre los 7 y 36 meses de edad, y la única protección con la que cuentan los pequeños es la constante vigilancia e identificación de los factores de riesgo, lo cual obliga a los padres o cuidadores a cambiar algunos hábitos.

Para identificar las acciones a tomar, debemos reconocer primero los factores de riesgo más significativos, como objetos peligrosos, sustancias tóxicas, escaleras, medicamentos, elementos cortantes, calientes o eléctricos. Es de vital importancia que los padres comprendan las etapas del desarrollo de la niñez. Los niños conocen el mundo, inicialmente, a través del sentido del gusto, y pasarán muchos años antes de que no se lleven todo a la boca. Por lo tanto, es fundamental blindar los espacios en los que se mueven, gatean, corren y reposan. Aretes, tijeras, bolsas de pañales, cremas, cobijas, gusanos, todo irá directo a la boca; son múltiples las veces que hemos visto ingresar al servicio de urgencias a menores que han ingerido o introducido en sus fosas nasales y conductos auditivos objetos como monedas o pequeños juguetes; algunos de estos casos se resuelven con un manejo sencillo y otros con conductas más invasivas como las de ser llevados a quirófano.

Póngase al nivel de los niños en estatura y contextura, de esta manera puede evaluar qué pueden alcanzar, incluso subiéndose en un asiento. También, observe por dónde pueden pasar, como las rejas de los balcones, las que dan salida a la calle o las barandas de las escaleras. Recuerde que si hay algo que quieran alcanzar, traerán una silla, palo o a un amigo más alto. Tenga cuidado con los bordes afilados y las superficies resbaladizas o de las olas, y sea consciente de que siempre pueden cambiar.

En el automóvil, siempre deben ir en sillas especiales y con cinturón de seguridad. No los deje solos en el automóvil sin supervisión de un adulto.

Además de estos consejos generales, es importante tomar medidas específicas en los diferentes lugares de la casa, como el baño y la cocina. En el baño, es importante mantener las superficies secas y libres de objetos peligrosos como navajas o tijeras. Las medicinas deben ser almacenadas en un sitio seguro y fuera del alcance de los niños. Además, se deben instalar barras de apoyo y alfombras antideslizantes para evitar caídas.

En la cocina, los niños deben mantenerse alejados de elementos calientes, afilados o eléctricos. Es fundamental que se mantengan lejos de las estufas y hornos y que se usen cerraduras para mantener los cajones y armarios cerrados y fuera del alcance de los niños.

Otro tipo de accidente común en el hogar son las quemaduras. Para prevenir quemaduras, es importante asegurarse de que los niños no tengan acceso a líquidos calientes, como café o té, ni a objetos calientes, como planchas y hornos. También es fundamental enseñar a los niños a tener cuidado alrededor de la estufa y a no tocarlas mientras están encendidos.

Por otro lado, las caídas son otro tipo de accidente común en el hogar. Es importante tener en cuenta las medidas de seguridad alrededor de las escaleras y las ventanas, especialmente en los hogares con niños pequeños. Se recomienda instalar rejas o protecciones en las ventanas y asegurarse de que las escaleras tengan barandillas seguras y resistentes. También es necesario mantener el piso limpio y libre de objetos que puedan causar tropiezos y caídas.

En general, para prevenir accidentes en el hogar es fundamental mantener una supervisión constante y prestar atención a los objetos y lugares que puedan representar un riesgo para los niños. Es recomendable revisar regularmente la casa para identificar los posibles peligros y tomar medidas para reducir los riesgos. Además, es crucial enseñar a los niños acerca de los riesgos y fomentar un comportamiento seguro en todo momento.

En Harker Centro Pediátrico, estamos comprometidos a ayudar a las familias a mantener a sus hijos seguros y prevenir accidentes en el hogar. Ofrecemos asesoramiento y orientación sobre cómo prevenir accidentes en el hogar y podemos ayudarlo a identificar los factores de riesgo y tomar medidas para minimizarlos. No dude en solicitar una cita en nuestro centro para recibir asesoramiento personalizado y garantizar la seguridad de su familia.

Referencias
Harker Revista Pediátrica Edición 5