Bienvenidos al blog de Harker, Centro Pediátrico. Hoy abordaremos un tema crucial para la salud de nuestros niños: los lunares y cómo identificar aquellos que requieren atención médica inmediata. Primero, es importante destacar que la gran mayoría de los lunares en los niños son absolutamente normales y no representan ningún riesgo para su salud. Estas pequeñas marcas en la piel son comunes y, por lo general, inofensivas. Sin embargo, hay casos en los que un lunar puede ser indicativo de una condición más grave, como el melanoma.

Aunque es raro en niños, el melanoma es el tipo de cáncer de piel más peligroso y el más propenso a expandirse a otras partes del cuerpo. Detectarlo a tiempo es crucial para un tratamiento efectivo.

¿Qué son los Lunares?

Los lunares, médicamente conocidos como nevos melanocíticos, son crecimientos en la piel que se forman debido a la acumulación de células pigmentarias conocidas como melanocitos. La mayoría de los lunares aparecen durante la infancia y la adolescencia, y es usual que un niño tenga entre 10 y 40 lunares para cuando alcance la edad adulta.

El Melanoma en Niños ¿Cuándo Deberíamos Preocuparnos?

Aunque es raro en niños, el melanoma es el tipo más grave de cáncer de piel y puede desarrollarse en un lunar existente o aparecer como una nueva mancha oscura. Es crucial identificar y tratar el melanoma lo antes posible.

Señales de Alerta: La Regla del ABCDE

Un método eficaz para evaluar lunares sospechosos es la regla del ABCDE:

• Asimetría: Si divides el lunar por la mitad, ambos lados deben ser simétricos. La asimetría es una señal de alerta.
• Bordes: Los bordes irregulares, dentados o borrosos son preocupantes.
• Color: La variedad de colores dentro de un mismo lunar, como diferentes tonos de marrón, negro, azul, rojo o blanco, es una señal de advertencia.
• Diámetro: Los lunares que tienen un diámetro mayor a 6 mm (aproximadamente el tamaño de una goma de borrar de un lápiz) deben ser examinados.
• Evolución: Cualquier cambio en el tamaño, forma, color o elevación de un lunar, o cualquier síntoma nuevo como sangrado, picazón o costras, merece atención médica.

Otros Factores a Considerar

• Ubicación y Número: La aparición de lunares en áreas raramente expuestas al sol o un número significativo de lunares puede requerir vigilancia.
• Antecedentes Familiares: Un historial familiar de melanoma aumenta el riesgo y amerita una mayor vigilancia.

La Importancia de la Vigilancia y Visitas al Pediatra

Es esencial revisar regularmente la piel de tu hijo y estar atento a cualquier cambio en los lunares existentes o la aparición de nuevos. Estas revisiones pueden hacerse en casa, pero también es crucial la evaluación periódica por parte de un pediatra, especialmente si tu hijo tiene factores de riesgo para el melanoma.

El pediatra puede decidir si es necesario referir a un dermatólogo pediátrico para una evaluación más detallada o para el seguimiento de lunares atípicos. En algunos casos, se puede recomendar la remoción de un lunar para su examen bajo un microscopio.

Conclusión

La mayoría de los lunares en los niños son inofensivos, pero conocer las señales de alerta y mantener una vigilancia regular es fundamental para la detección temprana de problemas. Inculcar hábitos de protección solar desde una edad temprana y realizar revisiones de la piel son pasos clave para mantener la salud dermatológica de tus hijos.

En Harker, Centro Pediátrico, estamos comprometidos con el bienestar de tus hijos. No dudes en contactarnos si tienes preguntas o preocupaciones sobre la salud de la piel de tu hijo. Recuerda, un chequeo a tiempo puede marcar la diferencia.

Referencias
American Academy of Dermatology (AAD)