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Guía 1 a 4 meses

Ha pasado un mes desde el nacimiento de tu bebé, pero durante el segundo, tercer y cuarto mes de su vida, empezarás a ver realmente los cambios dramáticos, porque es justo en ese momento en que los bebés se transformarán en infantes alertas y activos.

Aunque cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, algunos acontecimientos que hay que tener en cuenta son: cuando tu bebé abre y cierra las manos; agarra y sacude los juguetes; te sonríe, levanta la cabeza y el pecho. Cuando está acostado sobre su estómago y cuando reconoce a los miembros de la familia

Sigue tus instintos para consentir y cuidar a tu bebé, sé generosa con besos y abrazos, canta, ríe y habla con él, repitiendo sus suspiros y balbuceos. Su atención y su entendimiento son lo que él más necesita ahora. Con ellos, tu bebé se desarrollará de manera correcta. 

Es su forma de decir que te necesita y debes responder prontamente. Todos los bebés lloran hasta que encuentran otra forma de comunicarse, aprenden a comportarse ellos mismos, por ejemplo, chupándose los dedos.

Entre tanto, hay algunas formas de tranquilizar a tu bebé: respóndele prontamente, no te preocupes por malcriarlo, pues a esta edad los bebés no se malcrían; revisa para ver si tiene hambre,está mojado, tiene frío, recuerda que el niño también puede estar cansado, aburrido, triste, excitado, incómodo, puede sentir dolor, o a lo mejor, lo único que necesita es que lo acomoden mejor, lo cambien de posición o de pañal. Háblale o cántale suavemente cara a cara.

Cárgalo, arrúllalo, llévalo a pasear, si es necesario usa un cargador frontal, envuélvelo, arrópalo cómodamente en una manta (pero no muy apretado), con los brazos contra su cuerpo, pero déjale las manos libres, de manera que las pueda llevar a la boca.

El aire fresco o el movimiento pueden ayudar. Llévalo a un paseo en el caminador o en el carro. En el carro utiliza siempre una silla para niños.

Puede contribuir a calmar sus molestias
El bebé alimentado con leche materna puede presentar molestias cuando la madre ha comido ciertos alimentos. Algunas madres han encontrado útil evitar alimentos como: chocolate, cebolla, ajo, productos lácteos. Para los bebés que se alimentan con fórmula se recomienda consultar a su pediatra, enfermera o nutricionista antes de hacer algún cambio en su alimentación.

Más allá del llanto
Algunos bebés con frecuencia tienen ataques de llanto, que a veces duran horas, generalmente por la tarde. Cuando no hay ningún problema médico, este tipo de llanto comúnmente se llama “cólico”.

Si tú piensas que tu bebé puede tener cólico, discútelo con su pediatra o enfermera. Hazlo examinar para estar segura de que no tiene ningún problema físico que cause el llanto.

Ya que el llanto intenso ocurre más por la tarde cuando los padres están cansados y su resistencia se ha debilitado, es importante tener un plan para manejar la situación. Piensa cómo vas a consolar a tu bebé y piensa cómo se ayuda a sí mismo a salir de esta situación.

Sigue tus instintos para consentir y cuidar a tu bebé, sé generosa con besos y abrazos, canta, ríe y habla con él repitiendo sus suspiros y balbuceos. Tu amor, tu atención y tu entendimiento son lo que él más necesita ahora. Con ello, tu bebé se desarrollará de manera correcta para él.

Recuerda que tú no tienes la culpa de su llanto. Tu bebé no está disgustado contigo: no te está rechazando.
El también está haciendo lo mejor que puede para salir de esto. Este patrón de llanto comienza a desaparecer cuando el bebé tiene 12 semanas.

Para ayudar al desarrollo de los músculos de la parte superior del cuerpo, realiza estos ejercicios sencillos con tu bebé, ellos le enseñarán a sostener su cabeza. “Párate  frente a un espejo y sosténlo del estómago con tus brazos, luego, mécelo suavemente hacia adelante y hacia atrás, y de lado a lado; a él le encantará este juego, especialmente cuando se vea en el espejo”.

Arréglatelas con el llanto intenso.
No siempre hay una razón para llorar.  Aunque no siempre es fácil, trata de mantenerte calmada; tu calma puede ayudar al bebé a calmarse.

Usa las técnicas resumidas anteriormente para tranquilizarlo. Ensaya periodos alternos de 15-20 minutos para confrontarlo y dejarlo llorar. De esa manera, no estimulas demasiado al bebé y él tendrá la oportunidad de confrontarse a sí mismo.

Toma un descanso de tu bebé. Acepta las ofertas de ayuda, bien sea de niñeras, o ayuda para arreglar la casa. Sé amable con tu esposo o compañero; saca tiempo para estar juntos. Este es un momento que puede probar tu relación.

A esta edad muchos bebés se despiertan durante la noche pero vuelven a dormir solos (si no tienen hambre). Así que cuando tú dices que tu bebé “durmió toda la noche”, lo que ha ocurrido es que tú no supiste si despertó y pudo dormir toda la noche. Para ayudar a tu bebé (y a ti) a descansar bien por la noche, trata de ponerlo en la cuna adormilado, pero medio despierto, esto le ayudará a desarrollar la habilidad de dormirse por sí mismo. 
Comienza a fijar una hora para acostarlo. Haz que la hora de acostarse sea relajante y callada, mantén las luces bajas. Ayúdalo a dormirse meciéndolo, cantando canciones suaves o leyendo cuentos.

Dale a tu bebé un objeto tranquilizante, como una manta o muñeco de felpa para que ocupe tu lugar cuando no estés. En las noches utiliza una luz tenue.

Deja la puerta del cuarto del bebé entreabierta (o usa monitor) de manera que puedas oírlo si él te necesita. Efectúa la alimentación de la noche o el cambio de pañal en silencio, con tranquilidad y a media luz.

Guía a tu bebé a través de la aventura diaria de la vida. Hablándole y cantándole, esto lo estimulará para que hable. Él aprende sobre la gente estando contigo, jugando con él, recuerda que tu bebé estimula sus habilidades físicas, cuando realiza actividades tales como sujetarse a los objetos o a la gente y pararse. Cuando estén juntos, hablále, así sea de lo que tú ves cuando estás caminando o manejando. Utiliza las horas de baño y comida para hablar con él. Sube y baja el tono, haz pausas para hacer punto; él pronto aprenderá que los diferentes tonos significan diferentes cosas. Respóndele a sus ruidos y él así aprenderá que hablar es una calle de doble vía.

A medida que se desarrollan los sentidos del bebé, él acepta cada vez más el mundo que lo rodea. Tú puedes ayudar a tu bebé a desarrollar la habilidad de relacionarse. Aprovecha cada oportunidad para quererlo, abrazarlo, sonreírle, hablar con él, mecerlo, cantarle, consolarlo y calmarlo jugando a escondidas, mirándote con él en los espejos. Ponle un espejo de plástico o de metal, que sea irrompible, levántalo para que vea lo que pasa a su alrededor.

Los movimientos
Para  los bebés el control muscular comienza en la nuca y con el tiempo va bajando a través del cuerpo. He aquí algunas cosas que tú debes buscar en tu infante: debes tener en cuenta que los bebés se desarrollan a su propio ritmo; pero al cabo de los cuatro meses, la mayoría de los bebés podrán:

• Sostener la cabeza y el pecho mientras se apoyan en codos.
• Mantener la cabeza firme si se les hala para sentarlos.
• Patear duro, a veces tan duro que se caen de espalda.
• Empujarse con los pies cuando se les coloca de pie.

Señales con las manos
Durante este período, las manos de tu bebé están muy activas; para el tercer mes, la mayor parte del tiempo están abiertas, de hecho mirar y jugar con ellas es tan divertido para tu bebé, cómo explorar los sonajeros y muñecos de felpa. La práctica tiene una recompensa. Entre los 3 y 4 meses ya puede coger los muñecos puestos a su alcance.
Para ayudar a que tu bebé desarrolle  los músculos de la mano ponle un sonajero en la mano; luego, suavemente, hala, esto lo estimulará al sostenerlo.

Tu bebé aún come con frecuencia. Esto es apenas natural, él está creciendo rápidamente. Si su médico dice que está creciendo y ganando peso, no hay necesidad de agregarle comida sólida. De hecho, espera hasta que tu médico, enfermera o nutricionista te digan que puedes darle alimentos sólidos, normalmente entre los 4 y los 6 meses de edad. La leche materna o la fórmula seleccionada junto con su pediatra le está dando la nutrición que necesita. Si tienes preguntas relacionadas con la alimentación, consulta a tu médico, enfermera o nutricionista.

Alimentar con pecho: consejos y recomendaciones
Es importante que continúe la alimentación con pecho hasta que pueda; sin embargo, en el mundo de hoy, muchas madres lactantes deben estar lejos de sus bebés durante la mayor parte del día. En esta situación, la alimentación con leche materna extraída, puede ser la solución.

Cuando estés lejos de tu bebé, extrae la leche de los senos (con la mano o con un succionador) esto permitirá que mantengas el suministro de leche, así tú podrás llevar a casa la leche materna, fría para la próxima vez que estés ausente.

Tu bebé alimentado al pecho puede necesitar tiempo para acostumbrarse al biberón así sea tu leche. Aquí hay algunas ideas que te pueden facilitar el proceso.

• Espera a que su suministro de leche y alimentación al seno estén establecidos (por lo menos de 3 a 4 semanas).
• Pon a otra persona (papá, abuelos o amigas) a que le dé el alimento al niño; el bebé sabe que tú tienes algo mejor y puede rechazarlo.
• Ten paciencia, tu bebé tiene que aprender algo que es diferente a succionar del seno.
• Marca los contenedores con las fechas y hora en que te extrajiste la leche.
• La leche extraída, se debe guardar en recipientes limpios, refrigerados y usar dentro de las 48 horas siguientes. También se puede guardar en el congelador de la nevera hasta por 3 meses.
• Descongela la leche colocándola en la parte de abajo de la nevera o bajo el chorro de agua tibia, utilízala dentro de las 24 horas siguientes. No calientes en el microondas la leche materna congelada, esto puede causar quemaduras serias.

La hora de la comida es tiempo de acariciar.

Bien sea que tú lo estés alimentando al pecho o dándole biberón, sostén al bebé cerca de ti, susúrrale al oído y hazle saber que lo quieres. 
Déjale sentir tus brazos alrededor mientras él toma su alimento.

Destete
Significa pasar el bebé de la alimentación con leche materna a otro tipo de alimentación.

La Academia Americana de Pediatría recomienda no alimentar al niño con leche de vaca durante su primer año de vida. El hierro es importante para el desarrollo sano de los glóbulos rojos de la sangre y para el crecimiento y desarrollo del cerebro, dar leche de vaca puede llevar a una deficiencia de este mineral.

El destete es una decisión individual que no siempre se puede planear; se debe hacer poco a poco y con cuidado, si es posible durante semanas o meses. El destete debe ser fácil para el bebé, especialmente si se hace con paciencia y amor.

Aquí hay algunas ideas:

• Escoge una de las comidas del día y cámbiala por fórmula.
• Escoge la comida que menos le interese al bebé o la que mejor se ajuste a tu horario o cuando tu seno está menos lleno.
• Después de algunos días o una semana, cuando el bebé ya se haya acostumbrado a una comida menos de pecho, reemplaza otra con fórmula.
• Continúa cambiando una comida a la vez, permitiendo el mayor tiempo posible para que tu bebé se ajuste.

Muchas mamás reemplazan la primera comida de la mañana y la última de la noche. 
Algunas experimentan cambios emocionales durante el destete, los cuales pueden ser producidos por ajustes hormonales, recuerda que el lazo que el bebé y tú han formado a través de la lactancia es fundamental para continuar unidos a medida que le ayudes a descubrir y explorar el mundo; este lazo no se debilita con el destete: y tú debes estar  muy satisfecha de haber comenzado la vida de tu bebé con los beneficios saludables de la leche materna.

La inflamación o congestión de los senos puede ser un problema durante el destete si la leche se sigue produciendo. Tu seno seguirá lleno de leche aunque no estés alimentando al bebé. Si es necesario, extrae la leche.

Con el tiempo, la producción de leche disminuirá y luego se suspenderá. La ventaja del destete gradual es que ayuda a prevenir o disminuir problemas tales como goteo, canales tapados y el decaimiento emocional que puede presentarse cuando se deja de dar el pecho.

Sensibilidad a la leche
Algunos bebés presentan síntomas de alergia o intolerancia a las fórmulas lácteas (incluso a la leche de vaca de la dieta de su mamá).

Si tu bebé parece sensible a la leche, habla con tu pediatra, el recomendará una fórmula de proteína hidrolizada con hierro según sea el caso.

Nota: La soya no se puede consumir en menores de 6 meses.

Recuerda que tu pediatra, enfermera o nutricionista son las personas indicadas para aconsejarte sobre la alimentación del bebé.

¿Te parece que ser madre significa una pregunta tras otra?

He aquí información importante sobre la vacunación y algunas respuestas a las preguntas más comunes que tú tendrás durante ese tiempo. Tu médico o enfermera te hablarán de las enfermedades de la niñez que se pueden prevenir, los beneficios de la vacunación y cómo puede reaccionar tu bebé a las vacunas.



Tu bebé debe vacunarse para protegerlo de las enfermedades de la niñez.

La mayoría de las vacunas se deben aplicar antes de los 2 años de edad. Lleva la cuenta de lo que ha recibido tu bebé, si faltó alguna a la edad recomendada, arregla con tu pediatra o con un centro de salud para que se la apliquen lo más pronto posible.

¡Conoce nuestra guía de vacunación! Aquí

• Cambia los pañales cuando el bebé se moje o ensucie.
• Cada vez que lo cambies lava bien la zona.
• En las niñas haz su limpieza de adelante hacia atrás.
• Usa barreras protectoras como cremas que tengan óxido de zinc o vaselina.

Con cuidado apropiado, el sarpullido debe desaparecer dentro de 3 y 4 días. Si se esparce el sarpullido o se irrita más, se desarrollan ampollas, o se cuartea la piel , habla con tu pediatra o enfermera.

Las nalgas tristes
Ocasionalmente, el sarpullido es producido por un hongo y necesita un tratamiento especial.

Sin embargo, por lo general, es causado por el contacto directo con pañales mojados o sucios, la piel se torna roja,  en “carne viva” e irregular.  (para más información consulta con su pediatra).

Infección de oído

Las infecciones de oído a esta edad se pueden iniciar por un resfriado.
Generalmente, los síntomas no son específicos e incluyen inapetencia, irritabilidad, fiebre y vómito. Otros síntomas pueden incluir dolor de oído y de más meses el halado de orejas. Si tu bebé tiene estos síntomas, llama al médico. Si el médico recomienda un medicamento para controlar la infección asegúrate de dárselo por el tiempo prescrito.

Muchas veces los padres aún con las mejores intenciones, se sienten frustrados y furiosos con su bebé. 

Si tú sientes esto, trata de tomar un descanso del cuidado del bebé o déjalo con algún pariente o vecino. Entonces es importante conseguir a alguien que te ayude, ya sea tu esposo, una amiga o tu médico.

Vómito

Muchas de las enfermedades infantiles incluyen el vómito, no solo regurgitación sino vómito.
Llama al médico inmediatamente si notas alguno de los siguientes síntomas:

• Vómito frecuente, llanto (con las piernas encogidas), que no se puede calmar.
• Fiebre (temperatura rectal de 37.9 grados centígrados o más alta si su edad es de 3 meses o menor).
• Sangre o bilis (color verde) en vómito.
• Rechazo al tomar líquidos.
• Rechazo a las comidas.

Diarrea

No hay que preocuparse por deposiciones sueltas ocasionales, es más, las deposiciones de los lactantes alimentados con leche materna son generalmente flojas. Si tu bebé tiene más de dos deposiciones sueltas y agudas distintas al patrón normal, habla con el pediatra; él decidirá cómo manejar la diarrea.

La deshidratación es una condición seria que lleva a la pérdida de líquidos y minerales; generalmente es causada por el vómito y la diarrea. Los síntomas de esta condición se notan en la falta de lágrimas, boca seca y disminución de pañales mojados. También se puede presentar una depresión en la mollera.

Si tú notas alguno de estos síntomas, llama inmediatamente a tu médico.

La mayoría de los médicos aconsejan a los padres tener a mano un producto como Pedialyte, solución oral de electrolitos, para reponer los líquidos y minerales perdidos durante la diarrea. Tu pediatra te indicará cómo y cuándo usarlo. Si lo estás alimentando al pecho, probablemente el médico te dirá que continúes. Si el bebé se está alimentando con fórmula, el médico puede recomendar el cambio a una fórmula a base de soya, o fórmula sin lactosa por 1 semana.

He aquí unas formas que te ayudarán a ti  y a los que cuidan al bebé, a mantenerlo seguro:

• Nunca dejes solo al bebé sobre una cama, sofá o asiento.
• Gradúa el calentador de agua por debajo de 49 grados. Revisa la temperatura del agua antes de meter al bebé.
• Nunca dejes solo al bebé dentro o cerca del agua.
• Nunca sacudas al bebé.
• Utiliza siempre una silla para niños en el carro. Asegúrate de usarla correctamente.
• Nunca dejes solo al bebé en una silla para niños, sobre una mesa o sobre un mostrador, la silla para niños necesita soportes firmes, una base ancha para estabilidad, correas de seguridad y superficie inferior antideslizante.
• La separación de los listones de corral no debe ser mayor de 6 centímetros.

• Los agujeros de la malla del corral no deben ser mayores que los ojales de la ropa del bebé.
• Cuando estés alzando al bebé o estés junto a él, no bebas o cargues ninguna sustancia caliente.
• Asegúrate de que los juguetes no sean inflamables, no tengan bordes afilados ni partes pequeñas.
• Usa un chupo que no tenga cuerdas. Jamás cuelgues un chupo alrededor del cuello de tu bebé, lo puede estrangular.
• Revisa el chupo con frecuencia y asegúrate de que no esté pegajoso, cuarteado o gastado.
• Calienta los teteros en agua caliente, nunca en el microondas. Después de calentarlo, agítalo y prueba la temperatura antes de dárselo.
• No expongas al bebé al humo de tabaco.

Si tienes dudas o notas alguna alteración en la salud de tu bebé agenda una cita en nuestro centro pediátrico Harker. Resolveremos tus dudas y revisaremos el estado de salud de tu bebé.

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